sábado, 15 de septiembre de 2012

La sombra rebelada



Despierta, una sombra acecha….
Qué deseas sombra, por qué velas mi sueño.
Deseo tu cuerpo por eso lo velo.
Una sombra no necesita cuerpo, vete ahora que te desprecio, esos ojos tuyos producen terror.
Pobres viseras emotivas, si una sombra no necesita cuerpo, ¿por qué un alma si? Acaso el cuerpo no es una cárcel, serás libre y yo dejare el suelo y la oscuridad.
Cómo puedes decir eso sombra, acaso planeas asesinarme.
De ninguna manera, jamás podría asesinar, acaso no he sido tu sombra fiel durante todos estos años, alguna vez escuchaste de mi un reproche, o me negué a pasar por los caminos que escogías, la única diferencia de hoy y los demás años que estuve contigo, es que al fin tome la decisión de vivir por mi misma.
Eso no es posible sombra yo soy tu dueño.
Ya no lo eres más, un alma como tu mismo dijiste, no necesita cuerpo, en consecuencia tampoco sombra, y ya que el cuerpo no te es necesario, lo tomo yo.
Al decir esto la sombra se levanto y empezó a estrangular a su ex dueño.